columna de hoy del Wiken acerca de,
en el fondo, el mundo 2.0 y lo q llaman el personal playlist
eso
Viernes 19 de Diciembre de 2008
Listas y recuentos x alberto fuguet
Época de listas, lo mejor del año, la evaluación, el deseo de ordenar lo inordenable, pero sobre todo de recordar, de celebrar con las armas del nerd la experiencia cinéfila del año que pasó: este año que, bueno o malo, siempre estuvo ligado a la sala de cine.
Ahora quizás debería decir a la pantalla.
Sigo:
Antes gozaba esta época. Una época algo demente que, debido al atraso de fin de año de los filmes "de prestigio" que son guardados para después de las fiestas (¿quién anuló la notable tradición de los regalos cinematográficos de Navidad, esos estrenos de 25 de diciembre, como
E.T. o
Volver al futuro?), te obliga a considerar como parte del año lo que el resto del mundo estimó como parte de la cosecha del año anterior.
Un amigo me pregunta:
¿Sin lugar para los débiles es de este año?
¿La incluyo? Es y no es.
¿Qué es ahora un año cinematográfico?
¿Un año es lo que uno vio en la cartelera desde el 1 de enero al 31 de diciembre o es todo lo que uno vio? Creo que lo único que vi en la cartelera fue
El día que la Tierra se detuvo, con Kathy Bates haciendo de Michelle Bachelet en esteroides. Quizás por eso me pareció una de las mejores películas del año.
Me gustaban estas listas de fin de año. Estos recuentos. Leía lo que decían los expertos y yo, por mi cuenta, recopilaba y tabulaba. Primero, claro, a solas, con mis cuadernos universitarios Torre, tabulaba todo lo que veía y hacía algo así como mi propio panteón. Qué importaba lo que decían el resto, los expertos, José Román o Hans Ehrman, para mí, la mejor del año 1986 fue
Cuenta conmigo, y ni
Pelotón ni menos
La misión lograron llegar a mis "Top Ten".
Después, por unos años, participé en una suerte de almuerzo de fin de año donde cada uno de los comensales sacaba su hoja (impresa y escrita en computador) y se debatía cuáles habían sido las mejores películas del año. Siempre soñé que en algunos de esos almuerzos ocurriría un enojo, algo así como un asomo a duelo, un momento de tensión acerca de los méritos de un Eastwood o porque un desubicado se atrevió a insultar gratuitamente a Joe Dante y todo hubiera terminado en puñetes. Nunca sucedió.
Lo que sí ocurrió es que la cinefilia se disolvió o aligeró. Sucede que uno nunca es mejor cinéfilo que cuando se es muy joven y, ojalá, o muy solo o muy tímido o las dos cosas. Ya no siento la necesidad de levantarme de una mesa, o de borrar a alguien de mi lista por el hecho de opinar cinematográficamente distinto.
¿O sí?
Lo que me apena/complica es quizás no ser un cinéfilo tan recalcitrante y captar que esto de las listas ya es algo menos inútil, tal como los recuentos. ¿El mejor aporte de Allen al 08 fue
El sueño de Cassandra del 07 o
Vicky Cristina Barcelona? Una llegó muy tarde y la otra no llegó (será del 2009).
Otro amigo cinéfilo me llama y me dice: ¿crees que la rumana es mejor que la de los Coen? Le respondo: ¿cuál rumana?, ¿cuál de los Coen? ¿
Quémese después de leerse?
Tú y yo no vemos las mismas cosas, me dice.
Tu cartelera ya no es necesariamente mi cartelera.
Estás haciendo trampa.
¿Lo estoy?