domingo, agosto 24, 2008

en la ciudad de sylvia


mañana lunes, último día de Sanfic, exhiben un gran gran y extraña pero cautivante película. Diría que experimento, pero me parece que eso es una falta de respeto; diría, tb, un poema visual, pero eso suena peor...

no sé lo que En la ciudad de Sylvia pero sí sé que me encantó-fascinó-cautivó-embriagó-provocó. Esta cinta corta, del "documentalista" catalán José Luis Guerin, estira las cuerdas en varios ámbitos y sale victoriosa. Triunfa y te remece y como dijo el otro día Héctor Soto en Talca,
te obliga a ver la vida de otro modo.

Se puede poner en jaque muchas cosas de En la ciudad de Sylvia pero esa fue la idea: no hay mucha historia, no hay acción, no hay mucho diálogo pero...
pero y qué..


Suerte de Antes del atardecer muda y autista, o quizas un primo urbano de Terence Mallick (si Mallick filmase ciudades y chicas, ¿filmaría así?) esta cinta tiene todo lo que ahora está de moda y sin embargo no parece ni pedante ni ondera ni estirada ni tiene olor a festival de cine europeo chico. Sí tiene olor a ciudad europea chica -Estrasburgo, Francia- y viéndola uno recuerda desde Bresson a Rohmer a Truffaut, todo en uno.

Pocas veces una cinta chico conoce chica (¿chico pierde chica? ¿chico sigue a chica?)
ha dado tantos frutos. 84 minutos donde uno ingresa a una ciudad, a la mente de él y se enamora de ella (Pilar López de Ayala). Una de las mejores cintas que he visto acerca de la arquitectura, del acto de dibujar como monólogo interior y, sin duda, uno de los mejoras películas acerca de los vestidos de verano de las mujeres.


Me llegó desde Lima este dvd y la verdad es que ha sido un gran regalo: hay películas que te llenan de ideas, que te dicen que hay nuevos caminos que recorrer, y esta es una de ellas. Quizás no es casualidad que fue hecha por un documentalista

eso
grande