sábado, enero 28, 2006

Vivir para contar




Murió Chris Penn. Díficil ser hermano de Sean Penn y ser actor. Kevin Dillon al menos es el hermano de Matt Dillon que, a todo esto, está notable en Crash. Pero nada. En septiembre, fui a Los Angeles a postproducir SE ARRIENDA. Una noche, después de ver Broken Flowers, la notable pelicula de Jim Jarmusch, fuimos con mi productor a comer y dar una vuelta por la calle 3 de Santa Monica, que es como un paseo Ahumada de ese barrio playero, donde todas las tiendas abren hasta tarde. Ahi vi a Chris Penn. Estaba caminando solo, mal. Se le acercaron unas chicas que lo reconocieron por Beethoven 2. Yo me acerqué. Me cuesta acercarme a "los famosos" pero Penn no era tan famoso y para mi, al menos, era alguien que admiraba o, al menos, admiraba el hecho que había participado en cintas importantes para mí. Mal que mal, Penn estuvo en LA LEY DE LA CALLE de COPPOLA; VIVIR PARA CONTAR de FOLEY (junto a su hermano Sean; ahi tiene quizás su mejor rol y la mejor escena: cuando Walken, su padre, lo mata, para que no hable); PERROS DE LA CALLE de TARANTINO; EL JINETE PALIDO de EASTWOOD, ademas de SHORT CUTS de ALTMAN y FOOTLOOSE de Herbert Ross (eh...).

Chris Penn tenía la mirada perdida y parecía que no cabía en su cuerpo. Hinchado y aburrido. Le pedi un autógrafo. No de fan o quizás sí. Creo que es un acto de humilidad pedirle un autógrafo a alguien que ha estado en peliculas que han sido importantes para ti. Por eso le pido a los autores que conozco que me firmen sus libros. Le hablé de VIVIR PARA CONTAR pero el no me hizo mucho caso. Solo quería seguir caminando. Me pareció raro que caminara solo por un sitio tan taquilla, iluminado y lleno de gente. Santa Monica es una playa, es un barrio tranquilo, hay decenas de sitios donde pasar piola. Chris Penn no era una estrella pero sí lo suficiente conocido para que lo reconocieran. Quizás esa noche quería que lo reconocieran. Le dije: "no te voy a hablar de Perros de la calle, porque se que todos te hablan de ello". El me miró por primera vez, firmó un ejemplar de una revista llamada Screenwriter y me dijo: El Funeral. De FERRARA. EL FUNERAL. Me van a recordar por EL FUNERAL. That´s my best picture. Y se fue.

El funeral. Dicen que la gente que se va a morir anuncia su muerte.

Tomas Roca no quería tomarme la foto. Le parecia freak o raro. Pero lo hizo. Le doy las gracias. El cine al final no es mas que una serie de momentos. Este es uno de mis momentos "reales" cinematograficos. Insisto: no es un tema de fama por la fama sino la posibilidad de darle las gracias a alguien que ha hecho cosas importantes, que pasara a la historia y que es o será inmortal.

Esto es parte de algo que una vez escribi para Gatopardo. Un articulo sobre Richard Price, que tampoco es tan famoso. Parti escribiendo algunas reflexiones sobre lo que creo que es la fama:

“La fama artística es, en lenguaje pop, algo así como la inmortalidad. Sigo: la fama, como el tiempo, es relativa. Muta, cambia, crece y disminuye en forma constante. La fama no es igual para todos. Ni para aquellos que lo son ni para aquellos que la observan o se obnubilan frente a ella. Trent Reznor es, en términos generales, medianamente famoso. De hecho, para mucha gente, y en muchos sitios del mundo, Trent Reznor no existe. Pero, en ciertos círculos, Trent Reznor es Dios. Es Dios porque sus temas seguirán sonando cuando él ya no esté. Y es Dios porque, tal como los santos, ha entregado su vida a ayudar a los demás.
Porque ¿acaso no es esa la misión de los artistas: ayudar? Ayudar a que te sientas menos solo o más conectado. Ayudarte a que sientas que no eres el único, que hay gente que piensa o metaboliza igual. Un artista debe ser capaz de alejarte de este mundo, y, al mismo tiempo, acercarte a tu propio ser.”
.