viernes, diciembre 23, 2005

ACTORES DEL AÑO

Para un director, el mejor de los premios es saber que tus actores fueron premiados. Sobre todo si tu los escribiste, les diste las palabras. Un director tiene mucho que hacer en una película. Dicen q es como el anfitrión de la fiesta, que es el q coloca el tono. Y también está todo el tema de la puesta en escena y tratar de agarrar eso que se llama el tono. Pero son los actores los que dan la cara. Son tus representantes al otro lado de la cámara. Uno quiere a sus actores para siempre. Es raro y fascinante e íntimo y privado el lazo que se arma entre un director y sus actores. Nada. Me gustó trabajar con ellos y todos -no solo estos tres- me ayudaron a plasmar SE ARRIENDA. Estas fotos son del rodaje, hace ya casi un año (uf, como pasa el tiempo--x suerte, en una película, queda plasmado) cuando me tocaba conversar con ellos, casi siempre en privado.

Felicitaciones a Francisca, por lo que apareció en el SABADO el sábado pasado:




Las Lewin

Sábado 17 de diciembre de 2005

Por Alfredo Sepúlveda

Si te apellidas Lewin y eres actriz y este año actuaste en un filme chileno, lo más probable es que lo hayas hecho muy bien. Y no fuiste una, sino dos: Blanca y Francisca.

Si te llamas Blanca, estuviste en la aplaudida "En la cama", del director Matías Bize, y tuviste que actuar casi toda la película desnuda y encerrada en una pieza de motel: jugaste a que el sexo te salvaba, al menos por esa noche, de una vida que no querías. El director te necesitaba así, por eso la película se llamaba "En la cama", y te olvidaste de que había cámaras y que mucha gente te iba a mirar después. Y si actuar sin ropa de por sí ya es dificilísimo si eres seria y buena en tu trabajo, también tuviste que actuar desnuda de alma: eso es lo que te pedía el guión que hicieras, de a poco, y lo hiciste, y la desnudez sin ropa no importó y sólo quedó esa desolación que queda unicamente en las grandes epifanías del arte y que es la que al final sí importa.

Si te llamas Francisca, apareciste en la última parte de "Se arrienda", del director Alberto Fuguet, para salvar al protagonista de sí mismo y de su rabia contra sí mismo. Estabas en una fiesta rara y algo idiota, y sonreíste con la juventud que el protagonista había perdido; fuiste el tiempo perdido que llegaba no para pegarle una patada en el poto por tonto, sino para salvarlo. Pero lo que podía ser sólo el sueño mojado de un treintón perdido, se transformó en algo más grande: tu personaje se paró ante el mundo de él con personalidad, postura, carácter, onda, y les dijiste a todos los otros treintones en el cine que la generación que venía detrás de ellos había perdido menos el tiempo.

Si te apellidas Lewin y eres actriz y este año actuaste en una película chilena, tu papel no fue estúpido, no fue comparsa, no fue fácil. Al contrario, te echaste sobre los hombros buena parte de la historia, y con oficio y profesionalismo la entregaste a los espectadores que este año siguieron pagando entradas por ir a ver cine chileno.



Felicitaciones a Diego, por ser el MEJOR ACTOR SECUNDARIO según en WIKEN de hoy, 23 de diciembre



Mejor actor de reparto

Diego Casanueva

El debutante Diego Casanueva sí que se hizo notar en "Se arrienda". Su papel es pequeño, no parece que vaya a importar demasiado en la cinta de Alberto Fuguet. Pero es crucial. En un plano casi sin cortes, Casanueva monologa durante diez minutos en una de las escenas más comentadas de este año. Su rol es el de Pancho, un cuico pedante en busca de departamento que, de improviso, se quiebra frente a Gastón Fernández, el protagonista y corredor de propiedades. Pancho le cuenta su rollo, su problema en una actuación impecable. Mientras la iluminación disminuye levemente por un atardecer en curso, sale a la luz una confesión de tremenda fuerza telúrica. Increíblemente basada en hechos reales.

Felicitaciones a Luciano, por ser el MEJOR ACTOR DEL AÑO, según Wikén (y los críticos que votaron).



Mejor actor Luciano Cruz Coke

Gastón Fernández es uno de los personajes con más carácter del cine en 2005. Músico frustrado y corredor de propiedades por obligación, el treintañero Fernández mira cómo sus amigos de juventud se han vendido al sistema. Cabizbajo, desencantado y derrotado, Gastón adquiere en "Se arrienda", la ópera prima de Alberto Fuguet, carne y corazón gracias al histrionismo casi minimalista de Luciano Cruz-Coke: actor autodidacta que construye y saca adelante un complejo papel armado de gestos y detalles cotidianos, en especial en la etapa ambientada en el "presente" de la historia. De este modo, Cruz-Coke logra lo que pocos actores de la pantalla grande: él es el personaje, así se siente, se percibe, y su personificación o, mejor dicho, especie de posesión, lo convierte en afortunado guía de una arista chilena raramente retratada en el cine local reciente: los treintañeros de la era democrática. Gastón Fernández, con la cara de Cruz-Coke, es un testigo casi omnipresente que escucha, juzga y calla frente a la radiografía de un Chile en pleno rodaje. Y cuando calla, dice más que mil palabras oyendo, por ejemplo, el estupendo monólogo de un tipo como el debutante Diego Casanueva en una escena de antología