sábado, diciembre 29, 2007

El cobarde pero entrañable Robert Ford



Unos de los últimos estrenos del año, apareció el jueves en cartelera, y subió considerablemente el promedio de lo que se ha estrenado en las pantallas este año (no confundir con lo que se estrenó en el mundo o lo que vi o lo que vimos y los que descargamos)

esta es una cinta rara, insólita, quizás demasiado jugada y, sí, quizás peca de demasiadas cosas:
es un anti-western y es, cierto, es "descontructivista". Es muy muy larga. Es pomposa, solemne, de arte. Y el titulo cuenta el final.

Y? Me gustó, con sus supuestas fallas. En una era en que son tan pocas las cintas grandes, de Hollywood, que toman riesgos, sería insano y poco generoso ver las fallas de una de las pocas películas que intentan ser algo más que 90 minutos de placements para ganar dinero.



La cinta remite a Mallick y a Días de gloria. Ya con eso basta ir a verla.
Tiene un extraño narrador en tercera persona que me gustó. La banda sonora de Nick Cave celebra lo sombrío. Todos en este western es gente sola, media trastocada, errante. Visualmente no puedo sino seguir celebrarla (el año parece de Roger Deakins) aunque, es verdad, a veces parece que están posando y Brad Pitt a veces modela más que actúa. Todo el elenco que rodead a la banda de Jesse James está muy bien pero al final la cinta es acerca de Robert Ford y, por lo tanto, la película pertenece a Cassey Affleck. El personaje de Ford es, sin dudas, uno de los más freaks, lastimados y necesitados del año. El primer groupie tratado con dignidad y respeto. Tiene algo repelente, es cierto, pero también algo entrañable.

Andrew Dominick descubiró a Eric Bana e hizo una cinta muy encerrada, de cárceles y un tipo encarcelado dentro de sí mismo, llamada Chopper. La hizo en Australia. Ahora saltó a USA y felicitaciones a Pitt no tanto por su actuación sino por producir esta cinta y permitir que Dominick hiciera lo que quiera. El tipo toma todos los riesgos y se da todos los gustos.

y eso, de vez en cuando, es un agrado.