domingo, diciembre 23, 2007

Burton y Depp, together again


Durante un tiempo, era fan absoluto de Tim Burton y, de paso, casi por rebote, de Johnny Depp. Burton me conquistó desde el comienzo: con sus cortos Frankenweenie y Vincent; con la locura infantil y visual de Pee Wee Herman. Reconozco que quedé más impactado con la idea visual de Batman, y la pasé bien con Beetlejuice, pero hasta ahi todo bien. Burton era un original y el respetable. Pero no estaba en "mi grupo".


Pero El joven manos de tijeras fue un punto aparte. Un antes y después. Un monmento de decisión. Me destrozó y caló e identificó. Fue algo palpable, algo enfermizo acaso, algo liminal y limítrofe. Amé Edward Scissorhands y aún no hoy no la he visto porque sé que quizás no era para tanto, que quizás yo le colocando de mi cosecha (pero acaso eso no es lo que uno hace siempre cuando a uno le gusta mucho una obra creativa: es la suma de la calidad de la obra en sí más el factor de identificación)

Depp por lo tanto era de fiar porque él era el Edward, el chico incompleto que tenía tijeras en vez de manos

Apretemos fast forward. Burton se transformó en Burton. En todo un mundo, un universo bartoniano que, poco a poco, para mi al menos, se fue gastando, a pesar que muchas cintas de él me gustaron y emocionaron. Al menos, dos: Ed Wood (con Depp y un sublime Martin Landau) y, más recientemente, Big Fish, cuyo final reconozco que me pilló con la guardia baja y me hizo llorar, algo que no esperaba en una cinta tan, tan burtoniana. He admirado cosas en sus otras películas: la foto y la atmósfera de Sleepy Hollow; el Pinguino y Michelle Pfeiffer en la Batman 2; el libro del Niño Ostra....


Pero tanto monito, tanta pesadilla cute, tanto cadáver simpático, me empezó a cansar.

Sentí que superé o crecí, que ese no era mi mundo. Traté y luché para reirme o enganchar con Mars Attack. No lo logré, No entendí el remake del Planeta de los simios. Mejor arte que la original? Quizás. Mejor fotografiada? Sin duda. Había planos preciosos. Y poco más. Y ni siquiera ingresé a ver el remake de Willy Wonka, Charlie and the Chocolate Factory, pues tanto el libro como la cinta me impresionaron de sobre manera cuando era chico. Y eso es quizás lo que me empezó a molestar: Burton como un Disney gótico, emo, ingresando cada vez más a un mundo ajeno a mí.

Para qué hablar de Depp. Mi lazo hacia él se perdió quizás post Ed Wood. Primero, mucha cinta sospechosamente independiente y cool. Y luego, mucha cinta mala. Hasta que descubrió que ganar dinero no era tan malo e hizo la intolerable trilogía de los Piratas. Y tal como Burton empezó a ser cintas "de Johnny Depp" como Finding Neverland, una cinta que perfectamente pudo haber hecho (mejor) el propio Burton.

Pero ahora se estrenó Sweeney Todd y estoy interesado. No soy fan de los musicales
pero al parecer esto se parece más a Oliver! que a Hairspray.


La estética se va alucinante, porque se ve teatral y de época, no sólo porque es una cinta de Burton. El tema parece fascinante y tiene algo de remix de El joven manos de tijeras. Algo así como un Edward más grande, más maduro, que se vuelve incompleto por los terrores de la vida y que empieza a vengarse ya no con tijeras sino con navajas. Sweeney daña a los otros, no a sí mismo como Edward. Y el barbero no tiene nada de inocente, muy por el contrario.


Leyendo las críticas, más ganas me han dado de verla. La crítica ha sido en extremo generosa. Asi que nada: a la espera de Sweeney Todd y de un Burton interpretando el musical oscuro de Sondheim que un Burton festinándose de ser Tim Burton. Veamos...