viernes, junio 06, 2008

la ciudad y su sexo

columna de hoy, una suerte de despacho de lo provoca cierto tipo de cine, y un nuevo tipo de blockbuster, mas q acerca de la cinta que en si que no he visto y dudo que vea: en rigor, la carterlera está lamentable...

aqui va


Chicas superpoderosas
(o el nicho como tsunami)

Empezó el jueves, se sentía en el aire: el perfume, el ruido de las tacos, la seda rozando las pieles bronceadas de las mujeres de California. Una alumna mía se excusó pues debía viajar a Nueva York, a Brooklyn, a cumplir un “compromiso familiar”. ¿Un matriomonio? No, ver Sex and the City, la película, pero con sus amigas, sobre todo las solteras.
-Esto es como un matrimonio para ellas.
Era una promesa que se habían hecho cuando supieron que “las chicas volvían”. Ahí pensé: esto se viene grande. Luego se le ocurrió que su paper final podría ser Carrie Bradshaw como un posible personaje de Puig. Leímos The Buenos Aires Affair este semestre en UCLA y ella vió conexiones. Puede ser.
Cada diario principal enviaron hombres a ver la cinta para reportear desde el frente, como si fuera Iraq. Y es que hubo algo de guerra. Sarah Jessica Parker le dio un latigazo al veterano Harrison Ford y puso al héroe indiscutido y tradicional en su lugar: no en el suelo pero lo bajó al segundo puesto.
El cine pudo lo que Hillary quiso.
Kim, mi vecina, cumplió el sábado pasado 34 e hizo tres fiestas y arrendó un local de karaoke en Sunset. Ella trabaja en el mundo de la tele, pero de la tele deportiva, rodeada de hombres expertos en fútbol americano. Ella es single, “no soltera”, aclara, y no se siente sola, porque tiene muchas amigas, insiste. Ahora está obsesionada con los vinos y hace fiestas para probar cepas californianas y tiene una copia de Encantada en Blu-Ray. Ella me dice que cumplir años no está mal, que prefiere mil veces tener su edad que 21, que lo único malo es que debe ir más al gimnasio (se levanta todos los dias a las 5:45 para ir) y que la mayoría de los hombres de su edad están “dañados” y que por algo no se han casado. Le pregunto si no funciona al revés y me dice que no, al contrario. Que al revés. Es cosa de ver Sex and the City para saber, me dice. Y luego dice algo que al parecer dicen en la peli o en al serial: el hombre de tu vida ocupa el primer lugar después de tus amigas. Kim fue con “the guys” a ver Indiana Jones y le gustó pero armó un gran grupo de chicas para ir a ver Sex y tomaron martinis en el patio de su casa antes de partir a un cine en Santa Monica. Sus amigas le regalaron la caja de dvds de las seis temporadas que viene en una caja rosada.


Al final la versión de cine de Sex arrasó como nunca se pensó, quebró un record (el 85% de la audiencia fueron mujeres y arriba de 25) y se alzó como el primer blockbuster cien por ciento femenino. Titanic era, al final, una cinta romántica de acción y el factor “chico” no era menor. En la versión de Sex no hay ningún actor con algo de nombre en la marquesina. Todos esperaban que esta cinta sería una chick-flick (“cinta para minas”) a que le iría muy bien pues iba a beneficiarse de sus seguidoras en dvd y cable y hasta tv abierta pero que, al final del día, sería una cinta de nicho. Ahora todos están entre confundidos y exultantes: ¿puede un nicho ser un tsunami?
Desde que estoy acá cada fin de semana el tema ha sido la película de la semana y como yo sólo vi una (Forgetting Sarah Marshall) lo cierto es que me he sentido bastante fuera de la cultura general. Ir a ver cine noruego a los cines arte acá no es lo que corresponde. Es algo que hacen aquellos que quizás ayudan a crear la cultura pero no son parte de ella. El hecho que no haya visto ni Iron Man o Indiana Jones 4 o Sex and The City me ha dejado sintiéndome algo confuso, ajeno y al margen.
Acá el tema del blockbuster es el tema. No hay otro tema. Y no tiene nada que ver con el cine sino con –creo- el aburrimiento y la soledad y la idea que, en una sociedad tan dispersa, y con tantas fuentes de información, el cine es el pegamento que los une. Y los deja pegados. Aterrados de no tener tema para conversar en la oficina el lunes.
Yo hablo de Dexter, de Mad Men, de Californication y con excepciones alguien engancha conmigo. En asados con ribs con barbacoa el tema ahora es si ir a ver a Sandler como peluquero o a Mike Myers como un gurú.
¿Cual piensas ver?
Trato de cambiar de tema.