sábado, mayo 31, 2008

salas vacias

Es puro egoísimo porque una sala vacía, un cine vacío, un cine para uno mismo, es sinónimo de que algo está mal. Incluso una función matinal un fin de semana -quizás el mejor horario de todos, sobre todo los domingos porque tiene algo como ir a misa- debería tener gente. Pero no siempre sucede. Casi nunca sucede: la norma es que no haya nadie. He visto muchs cintas solo. Con nadie. Solo solo solo. Con los pies en el asiento de adelante, como si fuera dueño del cine. Como si tuviera un cine en mi casa. Como si ese cine fuera mi casa. Y algo sucede, algo que mejora toda película, porque si bien el cine se hizo pensando en una audiencia colectiva, cuando se ve una cinta en pantalla grande a solas, la película se vuelve tuya.

y agregaría: se ven mejor; mejoran. Sobre todo las que no son tan buena;
es como subieran un par de escalones. Si está lloviendo o hay neblina afuera, mejor aun.
Con un café, quizás un donut, el diario a tu lado y un almuerzo dominical después...


de la nva sección Amo/Odio del Wikén
primera colaboración solicitada por Friday
ya vendrán más odios,
y más amores...