sábado, junio 09, 2007

salirse o no salirse? that is the question



Cada vez q paso x Bs As, una de mis metas es atiborrearme de revistas EL AMANTE
no es facil; a lo más está el numero nuevo; casi no no se encuentra en EZEIZA; pero bueno, es quizas parte de la
gracia... acceder a los numeros con dificultad, hace mas seductora la idea

cuando uno lee EL AMANTE (arbitraria, taliban, moral en el verderdo sentido de la palabra, escrita como los Dioses, totalmente pop y nada de reverente) uno se entusiasma por el cine, dan ganar de ver cine, dan ganas de conversar con otros de cine. Mirando uno de los que obtuve recien, me topé con esta joyita:

Quizás, quizás, quizás…
(me quede hasta el final)

x Manuel Trancón

….lo que realmente me gusta del cine es irme.
El placer de irme incluye diagnosticar en qué preciso instante la película ya me importa un carajo y/o me molesta bastante. Ahí está el punto de quiebre, vencer el bichito superyoico que susurra: “Quedaaate hasta el final, quedaaate haste el final…”
Al descubrir de desde hace 20 minutos la cabeza está en si quedaron cerradas o no las ventanas de casa antes de salir para Retiro y, para peor, que mañana no quedará en la memoria nada, no sólo del final de la película, sino tampoco el principio ni mucho menos el medio… Es un momento liberador porque ahí uno puede levantarse sin culpa de su butaca, cruzar media fila pisando a una docena de personas y, mientras se sube la escalera rumbo al café más cercano, mirar para atrás con aire de superioridad hacia los que se quedaron sufriendo. Un puro momento de placer estético. Una verdad: quien en medio de un bodrio festivalero se levanta, se va y encima lo disfruta, es un ser superior.